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Barcos de la armada española, ¿cómo son?

Como es lógico, los barcos españoles han evolucionado mucho con el tiempo para adaptarse a las circunstancias cambiantes y ha incorporado nuevas tecnologías y estrategias, a medida que avanzaba la historia naval. Estas son algunas de las tipologías que han formado parte de la Armada Española:

  • Galeones. Grandes y robustos barcos de guerra, muy utilizados durante los siglos XVI y XVII, también empleados para el transporte de mercancías
  • Navíos de línea. Esenciales en las batallas navales a finales del siglo XVIII. Se trataba de buques de guerra de gran tamaño y armamento pesado.
  • Fragatas. Barcos versátiles para misiones de escolta, patrulla y exploración, típicas de los siglos XVIII y XIX. Ideales para realizar operaciones en aguas lejanas.
  • Corbetas y bergantines. Embarcaciones más pequeñas usadas para el patrullaje y el reconocimiento en aguas cercanas
  • Buques de guerra a vapor. Con la nueva tecnología del siglo XIX, se afianzaron este tipo de navíos que supusieron un cambio significativo.
  • Buques de asalto anfibio, diseñados para permitir el desembarco de tropas, equipos y suministros hacia una playa o área costera controlada por el enemigo.
  • Submarinos
  • Buques de apoyo logístico

Estos barcos antiguos españoles han conducido a grandes éxitos y también sonadas derrotas en su extensa historia naval. Por ejemplo, en el apartado de victorias, destacan la Batalla de Lepanto y los importantes descubrimientos en las expediciones de América y el Pacífico, impulsadas por navegantes como Cristóbal Colón, Hernán Cortés, Francisco Pizarro, Fernández de Quirós o Álvaro de Mendaña.

Por derrotas grandilocuentes, se entienden las de su intento de invadir Inglaterra en 1588, un hito conocido como la Armada Invencible, y la Batalla de Trafalgar de 1805. De nuevo, otra derrota ante la flota británica comandada por el almirante Nelson.

¿Qué maquetas de barcos españoles son más sencillas de montar?

Las maquetas de barcos españoles más sencillas de montar son las siguientes:

  • San Martín, un galeón que pasó a ser propiedad española en 1580 y se convirtió en el buque insignia de la Armada Española. Se salvó de innumerables tempestades y de la virulencia de la artillería inglesa.
  • Apóstol Felipe, uno de los seis galeones que se construyeron para el rey Felipe IV. Partició en la guerra de Brasil para recuperar Pernambuco y transportar tropas y dinero a Flandes, participando en la batalla de Dunas
  • Diana formaba parte de la serie de fragatas denominadas “Mahonesas” por haberse construido en Mahón. Su diseño le permitió ser más veloz que sus predecesoras. Participó en batallas contra los corsarios en las Antillas.
  • La Candelaria era una bombarda. Es decir, una embarcación de guerra histórica cuyo propósito era el de bombardear, con cañones y morteros, objetivos en la costa o enemigos en el mar.
  • La Sección Santísima Trinidad. Se trata de la sección transversal del Palo Mayor de este poderoso navío.

Barcos españoles famosos como La Candelaria, Santísima Trinidad o Diana pertenecen a una época en la que era común que los barcos, especialmente los de guerra, eran bautizados con nombres que a menudo tenían connotaciones religiosas o mitológicas. Estas elecciones no solo reflejaban la creencia en la protección divina, sino que también agregaba un componente simbólico y emocional a los barcos. Los marineros podían considerar a los navíos casi como seres dotados de vida y, por lo tanto, desempeñaban un papel importante en lograr una conexión especial.

Las maquetas de barcos de la armada española para expertos

Para los que están más avezados, estas maquetas pueden representar un reto idóneo:

  • Santísima Trinidad. Fue el buque de guerra más grande del siglo XVIII, con 130 bocas de fuego. Después de participar en todas las campañas navales de finales del siglo XVIII y principios del XIX, fue desarbolado por la flota inglesa en la Batalla de Trafalgar.
  • San Felipe. Fue botado en el astillero catalán de S. Feliú de Guixols y su primer servicio bélico lo prestó en la campaña de Cerdeña, en la que participó al frente de una escuadra integrada por nueve navíos, varias fragatas y otras naves
  • Montañés. Se dijo de él que atesoraba dos preciadas cualidades: navegaba de bolina (contra el viento) más rápido que otra embarcación y era capaz de mantener las baterías fuera del agua más tiempo que otros en condiciones de navegación muy desafiantes.

Prepárate ya para el desafío de recrear estas auténticas joyas del modelismo naval: las maquetas de barcos españoles.