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Abajo
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Abajo
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Abajo
Nivel de dificultad
Medio
Horas de construcción

350

Videos paso a paso
Número de piezas

480

4.8

Nivel de dificultad
Medio
Horas de construcción

350

Videos paso a paso
Número de piezas

480

4.8

Nivel de dificultad
Alto
Horas de construcción

650

Videos paso a paso
Número de piezas

650

4.9

Nivel de dificultad
Medio
Horas de construcción

350

Videos paso a paso
Número de piezas

480

4.9

Nivel de dificultad
Medio
Horas de construcción

350

Videos paso a paso
Número de piezas

480

4.9

Nivel de dificultad
Fácil
Horas de construcción

170

Videos paso a paso
Número de piezas

170

4.8

Nivel de dificultad
Fácil
Horas de construcción

170

Videos paso a paso
Número de piezas

170

4.6

Nivel de dificultad
Medio
Horas de construcción

550

Número de piezas

560

4.6

Nivel de dificultad
Alto
Horas de construcción

650

Número de piezas

650

4.5

Nivel de dificultad
Medio
Horas de construcción

550

Número de piezas

560

4.9

Nivel de dificultad
Fácil
Horas de construcción

170

Videos paso a paso
Número de piezas

170

4.4

¿Cuáles son los barcos de guerra ingleses más famosos?

Dentro de la vasta, prolífica y exitosa historia naval del Imperio británico, destacamos algunos buques de guerra ingleses:

  • HMS Victory: Un navío de 104 cañones. Quizás el barco más famoso de la Armada Británica. Fue el buque insignia del almirante Nelson durante la Batalla de Trafalgar, donde acabó perdiendo la vida, pero la Royal Navy se apuntó una victoria decisiva ante las flotas francesa y española.
  • HMS Endeavour: De gran tonelaje, fue construido en el siglo XVIII y registrado como barco de la Royal Navy con la misión de hacer viajes de exploración. Este gran navío, parte de la flota británica, dio la vuelta al mundo a lo largo de tres años bajo las órdenes del mítico capitán James Cook con el objetivo de calcular la distancia entre la Tierra y el Sol a partir del ‘tránsito de Venus’, que es un fenómeno astronómico en el cual este planeta pasa directamente entre la Tierra y el Sol siendo visible como un pequeño punto oscuro. Esto sucede cuando los astros están alineados en el mismo plano orbital. Además, el Endeavour fue clave a la hora de explorar extensas áreas del Pacífico, incluyendo las costas de Nueva Zelanda y la costa este de Australia.
  • HMS Endurance: Evoca una gran historia de superación. Este navío, que formó parte de la Expedición Imperial Transantártica, quedó atrapado en el hielo del mar de Weddell un 19 de agosto de 1915. Durante 522 días, soportaron vientos de hasta 300 km/h y temperaturas de 40 grados bajo cero. Pese a las terribles inclemencias, lograron sobrevivir al mando de Sir Ernest Shackleton.
  • HMS Terror & HMS Erebus: Fueron buques de la Expedición Perdida que, en 1845, emprendieron un viaje hacia lo desconocido en busca del paso Noroeste, una ruta de navegación marítima ubicada en el Ártico, que conecta el océano Atlántico con el Pacífico a través de las aguas del norte de Canadá. Se veía este paso como un atajo para el comercio marítimo entre Europa y Asia. Se equipó al barco de motores auxiliares, láminas de hierro para protegerlo del hielo y contaba con provisiones para tres años de navegación. Aun así, quedó atrapado en las aguas laberínticas de Groenlandia y no se supo nada más de él hasta que en 2016, gracias a un cazador inuit, se pudieron recuperar parte de sus restos.
  • HMS Bounty: Fue un barco de la flota británica que tenía la misión de transportar el fruto del pan desde Tahití hasta el Caribe. El fruto del pan debía alimentar, de una forma barata, a los esclavos que trabajaban en las plantaciones de caña de azúcar.
  • HMS Beagle: No entra en la categoría de barcos de guerra ingleses, pero tuvo de forma indirecta un gran peso en la historia. La teoría de la evolución de Charles Darwin se llegó a desarrollar en gran parte gracias al viaje que hizo a bordo del HMS Beagle. Darwin embarcó en este viaje de exploración alrededor del mundo en 1831 y regresó a Inglaterra en 1836. Durante su periplo, Darwin recopiló una cantidad considerable de observaciones y especímenes de la flora y fauna de diversas regiones, incluyendo Sudamérica, las islas Galápagos, Australia y África.

Estos son solo algunos ejemplos de algunos buques que han dejado huella en la historia naval británica.

Maquetas de barcos ingleses para montar

Adéntrate en la fascinante experiencia de construir maquetas de barcos británicos con nuestras reproducciones de modelismo naval. Sumérgete en la brava historia marítima de uno de los grandes imperios mientras ensamblas detalladas réplicas de emblemáticos navíos.

Nuestras maquetas ofrecen una oportunidad para recrear con precisión los icónicos barcos de guerra y exploración que han dejado una impronta única en la historia. Con kits de alta calidad, detalles realistas e instrucciones muy claras, explorar el mundo del modelismo naval de barcos ingleses va a convertirse en una experiencia gratificante para aficionados y coleccionistas. ¡Inicia tu viaje de construcción hoy y da vida a la historia naval británica en tu hogar!

Características de la flota inglesa

A lo largo de la historia, la flota británica ha evolucionado reflejando los avances tecnológicos, estrategias navales y necesidades específicas de cada época. A continuación, os ofrecemos algunas características por períodos:

  • Galeones: los más comunes durante los siglos XVI y XVII, en la Edad de Oro de la Navegación
  • Consolidación de la Royal Navy en el siglo XVIII: como una de las flotas más poderosas, compuesta por navíos de línea y cruceros pesados con múltiples cañones
  • Supremacía marítima durante el siglo XIX: expandiendo su dominio y protegiendo rutas comerciales. Auge de los Clipper Ships, que son veleros mercantes que acortaban los tiempos de viaje gracias a su diseño aerodinámico y velocidad excepcional.
  • Modernización en el siglo XX: con portaaviones, submarinos nucleares, destructores y fragatas. Adaptación constante ante las nuevas amenazas y estrategias.

En el contexto de los barcos de la Armada Invencible, destacaron los ligeros como los brulotes, cuya maniobrabilidad en comparación con los galeones españoles marcó la diferencia para evitar los ataques directos y generar un desgaste gradual. Estas tácticas, unidas a otras como los ataques a distancia con cañones o el refugio en aguas peligrosas que conocían mejor como las del Canal de la Mancha, demostraron ser exitosas. La derrota de la Armada Invencible española marcó un hito en la historia naval del siglo XVI, consolidando la posición de la flota británica como una potencia marítima dominante en Europa.